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La rehabilitación física consiste en el manejo de ejercicios terapéuticos, para ayudar a los perros y gatos a recuperar el uso de su cuerpo después de una lesión, cirugía o enfermedad. Este proceso se centra en reducir el dolor, mejorar la función motora y sensitiva, restaurar la fuerza muscular y promover una movilidad adecuada. Facilita una recuperación más rápida después de una cirugía o lesión, acelerando el proceso de curación y reduciendo el tiempo de inmovilización.
Este tipo de ejercicios activos o pasivos se recomiendan en postoperatorios, lesiones neurológicas y ortopédicas principalmente, así mismo, se pueden realizar para prevenir lesiones, en animales muy jóvenes para un estímulo temprano con cambios de texturas y superficies; al igual que en animales nerviosos, contribuye en su proceso de desensibilización y brinda confianza ante el cambio de estructuras y situaciones durante la actividad.
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